martes, 4 de agosto de 2009

Atherton Ayala

Atherton, Gertrude Estados Unidos
¿Qué es lo que hace que una novela sea interesante si el arte, la técnica , y la lógica en el desarrollo del personaje no alcanzaran? La imaginación . El genio. El talento. ¿Y de dónde salen?De la recombinación de las neuronas a través de los siglos, quizás. Una dislocación de las partículas en ese delicado órgano, debido a una confusión prenatal. El cerebro es aún tan misterioso como la vida misma . Muchos se hicieron escritores de ficción por su fuerza principal , confiando en atraer la inmediata - o perenne- atención del público , pero no son los que sobreviven.La ficción es hija de la imaginación , y si no vive y brilla mientras los hechos de la vida pasan por ella, entonces no tiene lugar. en los confines del arte.( "What is a book?". George Ruffles & Unwin , 1936)


Atwood, Margaret Canadá
Todo el mundo cree que los escritores saben más acerca dem la mente humana, pero es un error. Saben menos . Por eso escriben . Para tratar de descubrir lo que todos dan por sentado .

Auden W. H. Inglaterra
Es triste que en nuestra cultura un pelota pueda ganar mucho mas dinero escribiendo o hablando sobre su arte que practicándolo. ("The Dyer's Hand," 1962.)

Auster, Paul Estados Unidos
Creo que lo asombroso es que cuando uno está más solo, cuando penetra verdaderamente en un estado de soledad, es cuando deja de estar solo, cuando comienza a sentir su vínculo con los demás.
Escribir una novela es contar una historia, sin dudas . Pero cada historia que he escrito está hecha de personajes y no de situaciones. Cuando los personajes empiezan a invadirme me hablan, y yo los escucho, los veo actuar en su vida cotidiana. Es finalmente la historia la que les da forma . Son esas personas que uno hace vivir las que le dan el tono de la novela, el colorida a las palabras. . Si no tengo el título desde el principio, no puedo empezar. Es muy importante . El título organiza mi trabajo , aún cuando pueda cambiarlo a mitad de camino.
Escribir es decir, si uno es escritor. El día que sepa qué quise decir en una novela, dejaré de ser escritor. Queda mejor decir que hay cosas que uno no puede comprender y menos aún como para presentar una solución a los lectores. Eso sería una novela psicológica, algo a lo que le tengo horror.No tengo respuesas que ofrecer a los lectores. No las tengo para mí mismo. ¿Qué busca uno en la novela sino la absoluta claridad de una experiencia en todo su esplendor ? Y esta experiencia se convierte en parte de nuestra propia experiencia. Se la guarda dentro de uno, y uno vive con ella . Después de todo , ese es el poder de los libros.Guardo cosas cuyo sentido aún busco , ero jamás obtengo respuestas satisfactorias . Finalmente se revelan después de la trama. Y por azar . Esos libros han cambiado nuestra manera de ver el mundo . Dostoievsky , Dickens y Shakespeare fueron para mí revelaciones. Como Picasso, lo probaron todo, no se conformaron con lo que sabían hacer. Cuando escribo estoy feliz hasta cierto unto : se trata , de todas maneras , de un trabajo. Nadie fue más feliz que al escribir "Mr. Vertigo"Tuve la impresión de escribir al dictado de Dios. Todo vino fácilmente , en una especie de estado especial , mientras que en general las otras veces la escritura solía ser un proceso lento y laborioso . Casi siempre escribo una página por día - no necesariamente buena- y siempre en los cuadernos Clairfontane , de gran formato que me envían desde Francia. No lo hago por fetichismo sino porque me encanta el pequeño cuadriculado de las hojas : son como cajitas que contienen las letras.
Después de terminar un libro, siempre tengo una "depresión posparto". Una angustia terrible. Una impresión de fracaso coronada por una terrible depresión que se priolonga desde el momento de escribir la última palabra hasta la aparición del libro. Se vive de manera intensa e íntima con los personajes durante años y , súbitamente, lo abandonan a uno y ya no se puede seguir pensando en ellos. Entonces uno mira su manuscrito, ese montón de papel miserable , y se dice: "¿Todo para esto? ¿Tanto trabajo para llegar aquí?". Es mejor ignorar qué es lo que nos hace escribir. En mi caso, es algo que apareció cuando era muy joven . ra un lector encarnizado, encontraba el mayor placer en los libros , los prefería antes que la vida real . A fuerza de leer , tuve la voluntad de escribir . Cuando uno se decide ser escritor no se sabe bien qué se va a hacer , sólo se sabe que se va a hacer eso: escribir. Mi secreto es tan secreto que resulta secreto inclusive para mí. En un escritor lo que importa- su parte desconocida y enigmática- queda oculto ante todo a sus propios ojos . Es o que está en el origen de la obra , este gen , esta falta , este miedo, este trauma, se lo llame como se lo llame , la palabra importa poco. Está en uno, y escondido en lo más profundo. Es aquello que genera el deseo de escribir. Y no deseo saber de qué se trata. (Entrevista de Pierre Assouline, "Página 12", 29/5/94)
Creo que lo asombroso es que cuando uno está más solo, cuando penetra verdaderamente en un estado de soledad, es cuando deja de estar solo, cuando comienza a sentir su vínculo con los demás.

Ayala , Francisco Argentina
El coraje del escritor no tiene que ser físico. Tiene sólo que decir lo que piensa , aunque le moleste no sólo a la gente anónima sino a los colegas. Hay que ver la estancia en el mundo como algo transitorio. Pero, bueno, mientras uno está, se debe estar atento y tratar de gozar la cosa, ¿no?("La Nación", junio de 1990 ).

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