martes, 4 de agosto de 2009

Steimberg- Theroux


Steimberg Alicia- Argentina
"Lo que permanece en el tema de mis novelas es una constante búsqueda de una forma de salvación" "Página 12", 5/7/92

Steinem, Gloria - Estados Unidos
Escribo porque es la única cosa que cuando la estoy haciendo, no siento que debería estar haciendo otra cosa. ("Simpson's Contemporary Quotations," James B. Simpson, 1988)
"Lo que escribo es exactamente lo que necesito saber", concluye Christine. Numerosos psicólogos han reconocido "la cura de la escritura" así como la "cura de la conversación" , y muchos escritores profesionales concordarían con Tennessee Williams en que escriben para permanecer cuerdos. "No escribimos con el objeto de ser comprendidos-dijo C. Day Lewis- sino para comprender". Aunque conocemos a los pocos que publican sus resultados , rara vez nos enteramos de los muchos que no lo hacen ...y es mucho más probable que ellos están escribiendo desde el alma, sin censurarse. Olvidar nuestras deficiencias en estilo y gramática y escribir enteramente por el solo hecho de hacerlo pueden transformar la difícil tarea de unir palabras en un modo de abrir el inconsciente. Cuando escribimos nuestros sueños o cualquier sabiduría proveniente del inconsciente, tal vez estemos escribiendo literalmente lo que dice nuestra alma ...poniéndolo en papel para que lo pueda ver nuestra mente(. "La Revolución desde adentro", Atlántida, 1992)


Stevenson , Robert Louis- Inglaterra
Una ópera, por ejemplo, es mucho más real que la vida real para mí...Quisiera que la vida fuese una ópera . Me gustaría vivir en una. No escribo, me conducen las palabras que llegan y que la pluma garabatear.
Tarde o temprano, de una manera o de otra , debía terminar por escribir una novela.Es inútil preguntarse el por qué..Cada hombre nace con sus manías . La mía, después de mi más tierna infancia, ha sido la de combinar sucesos imaginarios ("Página 12", 27/11/94)


Stone, Robert- Estados Unidos
Siempre escribí . Siempre tuve una especie de impulso narrativo para tratar de comprender las cosas contando historias sobre ellas.
(“Conversaciones con escritores norteamericanos” , Charles Ruas, Sudamericana 1985)
Escribo un boceto muy simple de cada capítulo , luego rescribo cada uno .Intento que quede la versión en la primera reescritura. Pero en algunos capítulos no me quedan listos hasta la tercera . En algunos tengo que rescribir, rescribir, rescribir, rescribir y rescribir. ("W.O.W. - Writers on Writing," Jon Winokur, 1990)


Styne, Robert Lawrence -Estados Unidos
Yo era un chico tímido y miedoso. No creía en monstruos hasta que me hice adulto. Empecé a escribir a los nueve años. Descubrí una vieja máquina de escribir en el altillo, la arrastré hasta mi cuarto, y empecé a escribir pequeñas revistitas caseras, libros de chistes e historias . No sé qué le ví de interesante, pero el de escritor es el único trabajo que tuve.
Siempre comienzo con una situación . Mis libros son arrastrados por el argumento, la historia viene primero. Luego de que imagino la historia, voy hacia atrás e imagino los personajes que la protagonizan .Nuca imaginé que mis libros se hicieran tan populares. La serie “ Escalofríos” se vende en todo el mundo en 30 idiomas distintos. Todavía no me lo creo. Mi hijo nunca leyó mis libros pero me ayuda a saber qué se usa entre los chicos de su edad, cómo hablan , como se visten en estos días , qué hacen .Para empezar a escribir me meto en la cabeza del personaje principal . Tengo que vivir todo desde su punto de vista. Tenés que estar tan metido en la cabeza del personaje como para sentir su propio miedo.
Prefiero escribir para chicos porque los chicos escriben para mi Recibo hermosas cartas , unas 1500 por semana , de mis lectores . Escribo historias de terror porque todos disfrutramos aterrorizarnos mientras sepamos que estamos a salvo . Es lindo visitar casas emburujadas, ver vampiros, y criaturas espantosas sabiendo que estamos a salvo en casa.
Mi peor historia de terror sería acerca de un escritor de historias de terror que tienen que escribir un libro y no puede decidirse acerca de qué escribir . ( Writrrs at Work)



Styron, William -Estados Unidos
Enfrentémoslo: escribir es el infierno. (Writers at Work , First Series, ed. by Malcolm Cowley, 1958).


Suárez, Gonzalo -España
Otros dicen verdades de mentiras , yo digo mentiras de verdad.

Subiela, Eliseo -Argentina
A esta altura estoy entendiendo que el cine es una forma de vencer a la muerte. Creo que , sin saberlo en aquel momento, esa idea fue el móvil principal por el que yo empecé a escrbir y hacer cine. Hoy no tengo duda de que el cine vence a la muerte . Estoy seguro de que Hugo Soto está vivo y lo estará gracias al cine. Y uno tiene la esperanza de que, si sigue escribiendo y filmando, lo mismo suceda con uno .("Página 12" , 5/2/95)

Tabucchi, Antonio -Portugal
Dudo que lo que se lee influya en lo que se escribe. No creo en lo que Borges decía, que la literatura es un continuo reciclaje.Los libros que escribimos tiene que ver con la vida que vivimos, aunque no encontremos un nexo ni me interese encontrarlo.
La literatura tiene necesidad de ser amada. No tiene que ser mirada con sospecha. Hasta en el libro equivocado hay siempre algo. Es el intento de decir. Y es necesario alentarlo. La literatura es el resultado de tantas cosas . La crítica tiene que ser un astrolabio, una orientación. No es así cuando se parodia del derecho de juzgar, poniendo al escritor frente a un tribunal. Me gusta más una crítica paterna, no paternalista. Que dé consejos con indulgencia. El escritor es una criatura frágil. Inclusive aquellos que parecen más arrogantes.("Página 12", 17/4/94)
Todos tenemos la sensación , en algún momento de nuestras vidas de albergar no a uno, sino a muchos otros personajes. Cada uno de nosotros somos muchos. Sin embargo, pareciéramos estar apresados en un dilema lógico, el de la identidad. No podemos ser más de lo que somos. Pero anhelamos ser otros, vivir otras vidas. El artista, el escritor, se lo pueden permitir a través de sus creaciones, de los seres que inventan. Por otra parte, es inquietante pensar que cada uno de nosotros es para los demás un cruce de caminos. De modo que las posibilidades de encuentros, de desencuentros, las distintas orientaciones posibles se vuelven infinitas. Es como si ninguna historia pudiera terminarse porque , de verdad, todo permanece abierto, en la literatura y en la vida ( La Nación , 18/5/97)
La filosofía parece ocuparse sólo de la verdad, pero quizá no diga más que fantasías, y la literatura parece ocuparse sólo de fantasías, pero quizá diga la verdad. ( De “ Sostiene Pereira”)


Tácito
Divulgata atque incredibilia avide accepta sunt("Las cosas divulgadas y las increíbles son siempre ávidamente escuchadas")( "Annales")


Tamaro, Susana- Italia
Cuando escribo tengo delante las personas que conozco, pienso en la gente que quiero y no en el gran público, que es una entidad abstracta. En este trabajo no es importante ir a toda costa al encuentro de los demás, sino expresar lo que realmente se siente, lo que se tiene dentro.
No creo que exista nada en la literatura que no haya sido ya suficientemente explotado. El problema no reside en la forma sino en la sustancia. Pienso, por ejemplo, en la luna. Desde que existe la poesía, ¿cuántos poetas han imaginado un diálogo existencial con la luna? Sin duda un número muy elevado; sin embargo, lo que quedará es el soneto A la luna de Leopardi y no el resto. El por qué es evidente: no es que el argumento en sí sea original, sino el modo en que se desarrolla. Personalmente encuentro que, desde el punto narrativo, la primera persona es absolutamente más rica; de hecho, permite penetrar en un modo muy directo a la intimidad de la mente, de un pensamiento, de la memoria. El verdadero deber de la literatura es el descubrimiento de todo lo que hay en nuestro interior, La realidad externa ya está de sobra explicada por los medios audiovisuales.
Escribir es muy fatigoso, a veces aburrido, duro, lento, y casi nunca proporciona un reconocimiento social inmediato ni ganancias para permitirse vivir de ello. Yo necesité diez años para encontrar un editor dispuesto a publicar, y en estos diez años ni por un instante pensé que escribir no fuera mi vida.( “El respiro quieto” Plaza y Janés , 1997)



Tan, Amy -Estados Unidos
Cuando escribo, trato de no pensar en un lector . Creo que el lector es una parte muy íntima de mi, de mi madre y del editor y no un extraño o un crítico. Mis novelas son mis hijos . Lo que está en mí que quería dejarle a alguien como legado ya está en mis libros. Mis novelas están basadas en la historia de mi familia, en particular mi abuela de China, que fue rapada, forzada al concubinato, y que luego de haber dado luz a un hijo se suicidó comiendo opio crudo enterrado en tortas de arroz. Su hija Daisy, mi madre, tenía nueve años cuando vio a su madre morir.Mi madre quedó con tendencias suicidas toda su vida . El trauma pasó de madre a hija, hacia la siguiente generación . Mi abuela se mató , mi madre era suicida y trató de matarme, y me pasó esta sensación de desesperación a mí. A los seis años traté de cortarme las venas , pero munca más lo inetnté. Los legados pueden ser fatales a menos de que te des cuanta de cómo esa corriente se mantuvo. Al comprender ese sentido del destino y escribir sobre él, siento que finalmente lo quebré.
Siendo que converso con mi abuela, a quien por supuesto jamás conocí . Mirando por qué hizo lo que hizo, y su sentimiento de furia y desesperación por no tener una voz propia, le digo: Tenemos una voz ahora , podemos darle voz a esto.
Soy testigo de lo que le pasó. También me siento responsable por mi madre, que me pidió que contara su historia, cosa que hice en “La Esposa de la Cocina de Dios”. Fui muy fiel a su historia, y fue muy especial para mi que ella me diera su historia y el permiso de escribirla y que luiego, escribiéndola, yo pudiera devolvérsela.
En mi vida,- tal como otros coleccionarían figuras Hummel – yo coleccioné accidentes, asaltos y fatalidades: dos accidentes automovilísticos , asaltos a mano armada, fui casi violada, por poco me ahogué , tuve que identificar el cuerpo de mi compañera de cuarto que fue violada y torturada por intrusos en nuestro piso, en la unica noche en que salí, fui amenazada de muerte y casi me arrastra un alud de barro. Primero pensé que tenía la peor de las suertes, pero luego consideré : ¿Cuanta gente podría pasar por todo eso y salir ilesa sin consecuencias graves? Debo ser increiblemente afortunada. Sin embargo hace dos años sufrí fatiga y alucinaciones. Los medicos me diagnosticaron estrés postraumático por todo lo que me pasó. Además me estoy recuperando de la enfermedad de Lyme, que adquirí porque me picó la pulga de los venados.
Una vida llena de eventos traumaticos en la infancia y juventud te hace examinar tu vida de manera diferente . En vez de preguntar ¿Por qué el cielo es azul, te preguntas ¿Por qué esta persona es mi madre? . Eres un alienado en tu propia vida, un poco como Jane Eyre: nadie te comprende y estás en el camino de descubrir cuál es tu verdadero yo . Por el momento, creo haberme ecnotrado. El verdadero yo está agradecido y feliz. Me siento imbuída en un montón de suerte. Con todos mis libros, seguiré descubriendo quién es mi verdadero yo. (Entrevista en “Telegraph”,Reino Unido , 11/11/03, acerca de “The Opposite of Fate” de Amy Tan (Flamingo).



Taschen , Benedikt-- Alemania-editor
Hay que hacer algo bueno, porque la gente lo nota enseguida. Si uno trabaja en algo con lo cual no sien te ninguna afinidad, el resultado nunca puede ser bueno. Lo que cuenta es la autenticidad y la calidad. Después, con suerte, los libros se venden. ( Revista “ Viva” , abril de 2000)


Tizón , Héctor -Argentina
No recuerdo exactamente como ni cuando empecé a escribir, pero creo que en plena adolescencia, al comienzo. Pero tuve desde el Principio la fortuna de destruir mucho más de lo que escribía , que es el mayor consejo que hay que dar: el mejor ayudante de un escritor es el cesto de los papeles de la basura. (Entrevista de Norma Fernandez, Humor Interior 1, Nov 1984)
Uno sabe cuál es el principio y el final; el resto no lo sabe. El resto pertenece al campo de la escritura, que modifica muchas primeras intenciones, muchas reflexiones, buena parte de su imaginación.( librusa.com)
Un escritor no debe tener apremios económicos ni apuros. El ritmo de la escritura debe ser casi biológico, como el de la circulación de la sangre. El apuro puede lograr fines no queridos. Escribir debe ser una función armónica. Es lo mismo que hacer el amor de prisa, eso es una barbaridad.No creo que nadie escriba todos los días. Puede ser Vargas Llosa, allá él. Uno siempre escribe el mismo libro con variantes.
(Entrevista de María Esther Vázquez)


Theroux, Paul -Inglaterra
Yo vengo de una familia de siete hijos. Virtualmente, el único modo de expresarse es la palabra escrita, porque todos hablan al mismo tiempo. La libido y la compañía están reñidas con la soledad – o mejor dicho, la desolación – de escribir, porque escribir tritura los nervios. No tienen ninguna magia. Parece tenerla, pero al cabo de un tiempo uno advierte que no la tiene. ¿Qué se hace entonces? Uno continúa escribiendo o capitaliza lo que ya ha escrito. Si aún tienen ganas de escribir, uno advierte que eso lo aislará de la sociedad. Si uno es gregario, para escribir necesita reclusión y soledad, y esa escisión se sufre.
Escribo para alguien como yo pero que obviamente no soy yo. Tengo que confiar en el lector hipotético. Intento- en nombre de una buena causa- desalojar la mente de los demás para ocupar ese espacio. Es un proceso hipnótico. Quiero que por un momento dejen de ser ellos mismos, que dejen de pensar, y quiero ocuparles la cabeza. Quiero usar el lenguaje, quiero que el lenguaje reverbere y quiero usar los espacios en blanco entre las líneas. Quiero que sea al experiencia total que puede ser el lenguaje. Esa es mi ambición. Quizás no lo haga siempre, pero lo intento. Si no escribiera para la gente mi negocio adecuado sería la meditación. Pero mi negocio es escribir para la gente. Para mí, es un acto de afirmación. Yo quiero compartir esa percepción que tienen Beckett de la aterradora naturaleza de las cosas con mi lector hipotético y, como consecuencia de compartirla, producir una experiencia positiva que origine esperanza y trascendencia. Eso quiero hacer. Es la idea de ser atraído por las cosas que uno teme. El arte como sublimación , como decía Malraux, una respuesta al silencio, a la soledad,a reensamblar a nuestro Dios perdido.
(“Conversaciones con escritores norteamericanos” , Charles Ruas, Sudamericana 1985)

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