martes, 4 de agosto de 2009

Publicar es lo de menos

Escribir es buscar tesoros que no se sabe si existen. Stephen King lo comparar al trabajo del paleontólogo que busca fósiles de dinosaurios en el desierto. Una vez que los encontramos...¿quién es tan fuerte como para guardar el secreto? La alegría de recibir el secreto y comunicarlo, finalmente no es más que la alegría de ser humano, sentir la maravilla, y quere compartirla. Y es bueno saber que no se está solo en el dolor, la incertidumbre o el miedo. "Lo que se publica es para algo, para que alguien, uno o muchos, al saberlo, vivan sabiéndolo, para que vivan de otro modo después de haberlo sabido”- dice la filósofa española María Zambrano- “Para librar a alguien de la cárcel de la mentira, o de las nieblas del tedio, que es la mentira vital".
Flaubert dice que un libro es una manera especial de vivir. Y esa manera especial afecta por lo menos a dos vidas: la del escritor y la del lector.
Por otra parte , lo escribe su libro( su mundo propio) y pasa todo el proceso de escritura ansiando que una editorial lo acepte, que lo edite, lo publique y para verlo por fin en la calle, en las librerías, en las manos de los lectores. Pero lo más interesante no es llegar a la meta de verlo publicado, sino la desazón permanente que siente uno al escribirlo. Porque sabe que tiene entre sus manos una arcilla que puede convertirse en cualquier cosa: un monstruo, un Golem , un angel …Es sentirse un poco Dios .
Por eso tantos autores hablan de la depresión posterior a la publicación, tan parecida a la depresión posparto. Algunos escritores mienten diciendo “lo terminé, me siento liviano” . Falso : se sienten vacíos. Sólo tendiendo muy cerca, muy firme , el germen de otra obra, se puede tolerar el desarraigo de abandonar un libro acabado. Porque Borges decía que los libros no se acaban: se abandonan . Si por uno fuera, los seguiría corrigiendo. Son pocos los autores que sienten “ por fin lo terminé, me tenía harta”. La mayoría sente que entregó algo que podía estar mejor.
Cualquier persona en sus cabales diría “Si esto es publicar un libro, yo no escribo más·” Pero los escritores vuelven a la carga y lo intentan una vez más. “Somos todos putas del lenguaje”- dice Luisa Valenzuela-“ trabajamos para él, le damos de comer, nos humillamos por su culpa y nos vanagloriamos de él, y después de todo, ¿ qué? .Nos pide más. Siempre nos va a pedir más y más hondo, más adentro de esa profundidad insondable desde donde cada vez nos cuesta más salir a flote y volver a sumergirnos”
Cuando uno empieza a escribir, dice “ El día que publique un libro,estaré satisfecho y seré feliz” .Pero no se conforma nunca, porque sabe que el próximo será mejor. Y aunque logre hacer el libro que soñaba, no abandona la lucha. Al contrario: si lo logró una vez ...¿ por qué no intentarlo nuevamente?
Poseídos por el ansia de atrapar lo étereo, lo invisible, lo secreto y contarlo bellamente, los escritores siguen en la búsqueda de pintar la realidad desde su punto de vista único.
Se escribe sin garantías.“Escribir —afirma Alonso de Santos— es entrar en el bosque desconocido en que todos los mapas son falsos”. Goethe decía que escribir es la "expresión de lo infinito dentro de lo finito”.
Escribir siempre significó trabajo arduo. Pero un trabajo salvador. “El hombre, para ser libre debe inventarse un tipo de trabajo, por el cual incluso debe dejarse subyugar como por un tirano. Pero la tiranía de la creación es salvadora , concurre a dar un sentido a su existencia y a su experiencia” dice Riccardo Campa en “La escritura y la etimología del mundo” ( Sudamericana, 1989)
La buena escritura miente bien. O demora la verdad, porque tampoco es la verdad. O cuenta cosas tan bien contadas , que parecen más reales que la vida misma. “La habilidad de mentir se convierte casi en un precepto fundamental en el que se presta perfeccionarse en el arte de la escritura “ dice Campa-“ Escribir es , en términos camusianos – una tentativa de revuelta,. Un modo aparentemente indoloro de afirmar la propia visión individual del mundo.”
Escribir es intentar reconstruir, desde el fondo, un mundo que se desvanece, buscándole el sentido. Rosa Montero dice que es como atrapar una mariposa y pegarla con alfileres, para retenerla.
¿ Por qué tomarse tanto trabajo, cuando el escritor siente que un libro publoicado es casi un libro mueryo, sin posisbilidades de crecimiento, entre dos tapas que son como del ataúd?
Porque escribir nos organiza un mundo con comienzos, mitades y finales claros, distinto al caos de la cotidiana realidad. Se escribe por miedo o dolor, para entender la muerte o el amor. Se escribe para sacarle fuerzas a nuestras penas enfrentándolas cara a cara. Se escribe por estar desbordando sentimientos, como catarsis . O por estar vacios, para ponernos algo adentro. Se escribe para guardar los recuerdos entre dos cubiertas. O para compartirlos . Se escribe para no tener que esperar nada de la vida y del mundo externo, porque todo sale de uno. O para lanzar una botella al mar, a ver si alguien ahí afuera entiende el mensaje. Se escribe para evadir la insatisfacción permamente y la infelicidad neurótica de que no llega lo que esperamos, pero al menso poodemos decirlo. Se escribe para retorcer las palabras, maniatarlas, hacerlas nuestras y que nos sirvan para lo que queremos
Los escritores son gente ambiciosa: eligen serlo porque no se conformarían con menos.Tienen un discurso permanente en la cabeza que a veces sólo se calla cuando lo bajan a papel, allí donde ese ruido y furia contado por un loco, que no significa nada, puede convertirse en música.
Una vez que ya escribimos, publicarlo o no, es un detalle menor.

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