martes, 4 de agosto de 2009

Johnson Kafka


Johnson, Charles B. -Inglaterra
Escribir es mi refugio. Es adonde voy yo. Es donde encuentro mi integridad. ("The World and I," 1990).

Johnson, Samuel -Inglaterra
Cada hombre habla y escribe en el intento de ser comprendido . Eso puede suceder rara vez. pero el que se entiende a sí mismo puede transmitir sus nociones hacia otro si, contento con ser entendido, él no busca ser admirado. “The Idler”, 1758 ( The International Thesaurus of Quations , por Rhoda Thomas Tripp , Penguin Books, 1978)


Jones, Gayl- Estados Unidos
Cuando escribo hablo de mis conexiones como ser humano . ( "Black Women Writers," ed. Evans, 1984)
Aprendí a escribir escuchando a la gente hablar. Creo que lo mejor que tiene mi escritura viene de saber escuchar, no de saber leer . ("Chant of Saints," Michael Harper y Robert B. Stepto, 1979)

Jong, Erica -Estados Unidos
La vida era un lío, era diversa, contradictoria. Escribir, algo que intentaba imponer el orden por encima de la experiencia, acababa por disminuir esta experiencia sencillamente porque tantas cosas debían quedar afuera. Su abuelo se había ido. Ningún poema, ningún recuerdo, ni siquiera sus podían retenerle , ningún artefacto podía contener a multiplicidad del hombre.
Lo que de él aprendí fue esto: escribe siempre por afecto, no por dinero. Pero intenta que te paguen por ello.
-Ajá- pensaba Isadora- esto es cierto. La lección de toda mi vida surgía del abuelito: escribe por amor, pero no te limites a amar para poder escribir sobre ello. La vida era un lío, era diversa, era contradictoria. Escribir- era algo que intentaba poner orden por encima de la experiencia- acababa por disminuir esta experiencia, sencillamente porque tantas cosas debían quedar afuera. Su abuelo se había ido. Ningún poema, ningún recuerdo, ni siquiera sus propios cuadros podían retenerle. Ningún artefacto podía contener la multiplicidad del hombre.
¡Qué profesión más solitaria la del escritor! Para llevarla a cabo, debes esfumarte del mundo, y después de esfumarte, te sientes cósmicamente sola. A no ser que un compañero llegue a su casa al caer la noche, un colega con quien luchar, un café donde mezclarte con otros, estás sola en tu casa y tus fantasmas y el sentimiento traicionero de que no existes es absoluto. Cuando el trabajo marcha bien, te montas a horcajadas en las estrellas, saltas por la casa como si las líneas de poesía o de prosa fueran cuerdas y el escritor una especie de bailarín en la cuerda, un payaso, un acróbata, trabajando sin red y gustandole. Pero cuando el escritor se para en seco, sólo queda la soledad. El escritor es una vasija para la musa, y cuando nada llena tal vasija , la vasija se pregunta si existe. Isadora siempre se sentía una extraña. O quizás, todo el mundo se siente también extraño. Tal vez por esta razón la raza humana necesita a los poetas y a los artistas: porque todos se sienten unos extraños, pero los poetas saben cómo expresarlo con palabras.
La situación era tan extraña que no la podía utilizar ni en una novela, pero era verdadera , porque la verdad resulta, como todo el mundo sabe, más extraña que la ficción. Los escritores son extrañas criaturas que se acomodan casi a toda interrupción en sus vidas si se prefiere la promesa de un gran personaje o la magia que les ayudará a escribir. Siempre había una distancia tal entre la intención y el efecto, que sus libros nunca eran totalmente lo que había querido, ni siquiera en su lengua materna. Era como si hubiera intentado dibujar un unicornio, pero que le hubiera salido una especie de cabra con un cuerno pegado. El resultado siempre estaba muy lejos de lo que había querido, por lo que le procuraba poco placer. Lo mejor era el proceso de escribir : el flujo de palabras en la página, la dicha que hallaba llenando los cuadernos amarillos con tintas de varios colores. dejemos que otros autores contemplen las pantallas de video. Ella necesitaba el sentimiento visceral del papel y la pluma ; necesitaba lo puramente físico de la escritura. ¿El producto final ? No era para que ella lo disfrutara , ni siquiera lo juzgara. Para ella era un artefacto: el proceso lo era todo. Seguramente , todos los autores sienten lo mismo; seguramente deben sentir la dolorosa distancia entre la intención y el efecto e , incluso, cuando los lectores se deleitaban uno querría decir : No., no...La vida es mucho más interesante,compleja y rica que lo que puede ser la prosa. "("Paracaídas y Besos", Plaza y Janés , 1988)
Escribir, piensa, ah, escribir. Llenar una página con los recuerdos y los sueños- aunque sólo sean garabatos- esto le procuraría una tregua temporal entre el cuerpo y el alma. Soñar en una página es en cierto sentido acorazarse contra los golpes de los negocios mundanos. Es su propia recompensa y brinda las bendiciones de paz inclusa al espíritu más inquieto. Por lo tanto, se dirige arriba, a su bello estudio en formas de casa de madera: el que ella misma diseñó y se construyó con los derechos de autora de “Tintoretto's Daughter” y se instala en su inmensas mesa de roble para contemplar el desorden de papeles que la cubren. "Escribir una novela no se hace más fácil con la práctica" ha escrito Graham Greene en alguno de sus prólogos. Y nada podría ser más cierto. Con cada año que pasa, con cada nuevo libro y una reputación en aumento, hay más y más inhibición, y no más y más libertad. Uno se vuelve perfeccionista y el perfeccionismo es enemigo del arte. Dado que el arte es, esencialmente, un juego divino, no un trabajo tenaz, a menudo pasa que cuando uno está más motivado profesionalmente, también pasa a ser menos caprichosamente juguetón . También, te haces más cínico respecto a la capacidad del arte para conseguir cambios. En el momento fuerte de la juventud, todo escritor cree que la palabra cambia al mundo, pero cuando el escritor va cumpliendo años, se hace aparente que el mundo a veces ni lee la palabra, o si la lee, fracasa en su comprensión. Los escritores jóvenes creen que escribir es una forma de comunicación, pero los maduros saben que escribir es meramente un catalizador para las reacciones de la gente, y que tales reacciones, como las reacciones a los medicamentos, son a menudo paradójicas : de ninguna manera lo que habías querido. Los libros en verdad cambian el mundo, pero de una manera indirecta, no directa. Todo el proceso creativo llega a parecer más y más complejo cuando el escritor avanza en su trayecto. Ya no se escribe con el entusiasmo nacido del :"¡Ya verán!”. En su lugar escribes para tus placeres íntimos: el placer de poner un estado mental sutil en un papel, el placer de utilizar tu don de lenguaje, el placer de hallar una forma para lo amorfo de la vida." "Contrariamente a lo que cree la mayoría de la gente, los escritores no eligen sus temas: los temas les eligen a ellos. Como Dios (o la Diosa) nos elige como padres de determinado bebé, que nunca es el hijo que habíamos soñado criar, por lo que también la Musa nos elige como progenitores de cierto libro y nos convertimos en Su conducto.
"Al fin de cuentas, ¿qué es la inmortalidad sino vanidad? Si estamos al borde de desaparecer nosotros mismos, ¿cómo podemos preocuparnos por la conservación del papel? Si sólo sobreviviera la raza humana , sabemos que algún mortal se levantará de sus rodillas y pintarás la apred de una cueva con renos y bailarines con cuernos. Esto es inevitable. El impulso de cubrir las paredes con nuestros retratos, hacer una imagen mágica con brocha y pintura está programado en nuestros genes, sólo que tales genes sobrevivan. Quién sea el artista o cuál sea su nombre importa menos que el hecho de que la persona se ponga de pie y maneje una brocha, o una piedra, o un pedazo de carbón , o una baya sangrante. Nuestra auténtica humanidad está en nuestro impulso de hacer magia con imágenes. (“Paracaídas y Besos" , Plaza y Janés ,1988)
Aprendí a suponer que mis pensamientos, pesadillas y fantasioas eran las mismas que las de mis lectoras. Aprendí que cada vez que escribi acerca de una fantasía que creia completamente privada, bizarra o perversa – la fantasía del sexo sin bragueta de Miedo a Volar es el mejor ejemplo- invariablemente descubrí que miles de otras personas habían experimentado las mismas fantasías completamente privadas, bizarras o perversas.
En los años pasado aprendi, en resumen, a confiar en mi misma . Sin erradicar el miedo, sino continuando pese al miedo. Sin volverme insensible a los criticos distinguidos, sino siguiendo mi propio instintos de escritora a pesar se lo que sigan que las mujeres deberían o no deberían escribir. Mi trabajo no es paralizarme anticipando el juicio sino hacer las cosas lo mejor que pueda y dejar que el juicio caiga donde pueda . La diferencia entre la mujer escribiendo este ensayo y la niñita en la clase de escritura creativa en 1961 es más que nada un tema de coraje y animarse: el coraje de confiar en mis propios instintos y animarme a ser una tonta.
Nadie encontró sabiduría sin ser un tonto. Los escritores deben ser tontos en público, mientras el resto de los humanos pueden tapar las evidencias. Pero también es dolorosamente cierto que nadie evita ser tonto sin evitar crecer. (“The writer on her work” Janet Sternburg)
Escribir es una de las pocas profesiones que quedan donde uno tienen toda la responsabilidad de lo que hace. Es realmente peligrosa y en ultima instancia puede destruirte como escritor si empezás a pensar en las respuestas que habrá de tu trabajo o en lo que necesita tu audiencia.
Jonson, Charles B. ( Inglaterra )
Escribir es mi refugio. Es adonde voy yo. Es donde encuentro mi integridad. ("The World and I," 1990).

Joyce, James -Irlanda
Sigue ahora un ejemplo de lo vacío que estoy. Hace varios años que no he leído una obra literaria. Mi cabeza está llena de piedras y porquerías y cerillas rotas y montones de cristales recogidos por «todas partes». La tarea que me impongo al escribir un libro desde dieciocho puntos de vista diferentes y con otros tantos estilos aparentemente desconocidos o sin descubrir todavía por mis colegas; eso y la naturaleza de la leyenda elegida, bastaría para desequilibrar la mente de cualquiera.

Kafka, Franz -Checoslovaquia
Para escribir nunca se está suficientemente solo. Pienso en escribir como en estar en un globo, en una nave espacial, en un submarino, en un armario. Es ir a algún sitio donde no hay nadie a concentrarse, a oír la propia voz de uno.
Para poder escribir tengo necesidad de aislamiento, pero no «como un ermitaño», cosa que no sería suficiente, sino como un muerto. El escribir en este sentido es un sueño más profundo, o sea, la muerte, y así como a un muerto no se le podrá sacar de su tumba, a mí tampoco se me podrá arrancar de mi mesa por la noche. Esto no tiene que ver directamente con la relación con los hombres, pero es que sólo soy capaz de escribir de esta forma sistemática, coherente y severa, y por lo tanto, sólo puedo vivir así.
Comprende, Felice, que tendría que perderte a tí y a todas las cosas si alguna vez perdiera el escribir.En contra de toda intranquilidad, me aferro a mi novela como la estatua de un monumento que hunde su mirada en la lejanía y se agarra al pedestal.Ahora leo en el epistolario de Flaubert:" Mi novela es la proa de la cual estoy suspendido, y no sé nada de cuanto ocurre en el mundo". Pasaje parecido al que yo anoté para mí el 9 de Mayo.La novela es tan grande , como proyectada sobre el cielo entero ( y tan incoloro e indefinido como hoy) y además me enredo ya con la primera frase que4 quiero escribir. Ya me he dado cuenta de que no debo dejarme influir por el estado desconsolador de lo ya escrito, y esta experiencia me fue de gran provecho.La novela sigue avanzando , aunque sea lentamente, sólo que su rostro se parece de forma horrible al mío "Querida, hoy estoy demasiado cansado y también demasiado insatisfecho con mi trabajo ( si tuviera las fuerzas suficientes para acatar mis más íntimas intenciones , estrujaría todos los papeles que llevo escritos de la novela y los arrojaría por la ventana) para escribirte más que unas pocas palabras."Querida, son las tres y cuarto de la madrugada ; he dedicado demasiado tiempo pero, sin embargo, demasiado poco a mi novela, y por ende casi dudo de si ahora deba regresar contigo, puesto que mis dedos todavía están prácticamente emborronados con una escena ( por desgracia demasiado grande) que brota de mí con sorprendente naturalidad"En mi novela ocurren cosas muy instructivas . ¿Has visto alguna vez las manifestaciones que tienen lugar en las ciudades norteamericanas la víspera de la elección de un juez distinto? Seguramente tan poco como yo, pero en mi novela se están produciendo ahora esas manifestaciones.Reaparecieron los cuadernos de mi novela . Los leía con una confianza indiferente, como si recordara con exactitud la sucesión de los pasajes buenos, semibuenos y malos, pero cada vez iba creciendo mi asombro, hasta que por fin llegué a la irrebatible convicción de que, en conjunto, sólo el primer capítulo había nacido a partir de una verdad interna, mientras que todo lo demás, exceptuando por supuesto algunos pasajes cortos y grandes, había sido escrito en recuerdo de un sentimiento grande , pero completamente ausente , por lo que había de ser desechado. Así pues, de unas cuatrocienas páginas grandes del cuadrerno, sólo quedan ( según creo) unas 56. Si a esas 350 páginas se suman todavía 200 de una versión completamente inservible, escrita entre el invierno y la primavera pasados, resulta que para esta historias he escrito 550 páginas inservibles". ("CARTAS DE FRANZ KAFKA de "Cómo se escribe una novela", de Leopoldo Brizuela y Edgardo Russo, El Ateneo , 1993) Conversación de Kafka con Gustav Janouch (1920-23): "En otra ocasión, cuando relató al doctor Kafka un caso de criminalidad juvenil, nuestra conversación nos llevó de nuevo al relato "El Fogonero". Le pregunté si había utilizado algún modelo para describe el personaje de Karl Rossmann , de dieciséis años. - Tenía muchos modelos, y ninguno- contestó Kafka-, pero todo esto ya forma parte del pasado.El personaje del joven Rossmann y el fogonero so tan vivos.- opiné El semblante dre Kafka se ensombreció. - Esto sólo es un producto secundario. Yo no dibujé personas. Narré una historia. Esto son imágenes. Sólo imágenes.Pero entonces debe de existir algún modelo . La condición previa de la imagen es ver.Kafka sonrió:-Uno fotografía cosas para ahuyentarlas de su mente. Mis historias son una especie de cerrar los ojos."

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